ABY WARBURG
No permito que nadie me arrastre por un Inferno a quien no crea también capaz de conducirme a través del Purgatorio hasta el Paradiso. Pero esto es precisamente lo que les falta a los modernos. No exijo un Paradiso donde todos canten salmos con túnicas blancas y sin genitales, y donde los amorosos corderitos se paseen con los bondadosos leones amarillos sin deseos carnales – pero desprecio al hombre que pierde de vista el ideal, homo victor.
Carta de A. Warburg a J. Mesnil, 26 de junio de 1896
Sólo cuando la historia del arte demuestre […] que puede ver la obra de arte en algunas dimensiones más que hasta ahora, tendrá nuestra actividad interés científico y atraerá la atención del público en general.
Carta de A. Warburg a J. Mesnil, 18 de agosto de 1927
A. KINGSLEY PORTER
El historiador del arte presta un mayor servicio comunicando el placer estético que catalogando hechos muertos […] La exactitud histórica es un medio, no un fin […] Mediante un estudio infinitamente paciente tal vez podamos determinar si las puertas de HiIdesheim fueron ejecutadas en 1015 o en 1022. Pero lo que con esto hemos conseguido no es tanto la constatación de un dato histórico, perfectamente estéril, como el haber llegado a conocer una obra de arte más íntima y profundamente, sintiendo sus armonías y haciéndolas penetrar en nuestras conciencias. Nuestro estudio nos obliga a regresar una y otra vez, a fijarnos en cada detalle y a imprimirlo en nuestra memoria. Y así, gradualmente, conseguimos que el deleite pasivo se convierta en actividad creadora; nos acercamos a las fuentes, saboreamos la emoción estética con una frescura, con una claridad, con una pureza que no conoce el simple espectador […] El objetivo del telescopio no es el telescopio, sino las estrellas.
“Estrellas y Telescopios”, Más Allá de la Arquitectura
Carta de Aby Warburg a Felix Warburg, 27 de agosto de 1927
Lo más favorable fue el hecho de que [Bernard Berenson] trajera consigo a Kingsley Porter, el conocido y aquí en Alemania muy estimado historiador del arte, y a su encantadora esposa. Ambos hicieron gala de un entusiasmo tan hermoso y abierto, combinado con una pericia tan devota, que estar juntos los tres […] dio lugar a una tarde cuya fluidez provocó un gran respeto mutuo, y una reciprocidad entusiasta totalmente desinhibida […]. La Sra. Kingsley Porter escribió en una carta de agradecimiento muy amistosa: “Mi marido dice que envidia a nuestros estudiantes que tendrán el privilegio de trabajar en su biblioteca”. Este comentario está relacionado con el hecho de que yo les dijera que quizás me gustaría hacer un viaje a América la próxima primavera, con el objetivo de establecer una relación más estrecha y permanente entre Harvard y Hamburgo como lugares de estudio 1C. Wedepohl, “Bernard Berenson and Aby Warburg: Absolute Opposites,” en: Bernard Berenson: Formation and Heritage, ed. Joseph Connors/ Louis A. Waldman, Cambridge, 2014, 143–171, esp. p. 165.La muerte de Aby Warburg en 1929, cuando estaba trabajando en su gran proyecto del Bilderatlas Mnemosyne frustró su viaje a Harvard y su colaboración con A. Kingsley Porter privando a la historia del arte de los frutos que podría haber dado.
Para celebrar el centenario de dos hitos cruciales en el desarrollo intelectual de cada uno de estos autores – la conferencia sobre el Ritual de la Serpiente que pronunció Aby Warburg el 21 de abril de ese año en el sanatorio psiquiátrico de Bellevue en Kreuzlingen (Suiza) y la publicación de la magna obra de A. Kingsley Porter Romanesque Sculpture of the Pilgrimage Roads, esta exposición retoma esa colaboración frustrada realizando una aproximación warburgiana al paisaje monumental de la escultura románica del Camino de Santiago, que Porter recorrió, fotografió y estudió. Descubre aquí los paneles de esta Mnemosyne Románica.
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